Candy World

Siguiendo con la temática Finlandia, voy a aprovechar para comentar que hace una semana llegó mi Carta de Invitación, la cual acredita que voy a poder entrar legalmente a Finlandia por al menos 90 días, es decir: Voy sí o sí, ya no hay opciones, no hay vuelta atrás, son 27 días hasta que pise Córdoba por última vez, y tengo que admitir que los nervios están creciendo constantemente y en forma desmedida. 

Por recomendaciones surgió el tema de hacer un post sobre como es el tema de las golosinas en Finlandia, esos placeres pecaminosos que muchos niegan pero todos tienen. Puede parecer un tema acotadísimo y poco relevante, pero eso es lo que busco, hablar de esos pequeños detalles que hacen a lo que es Finlandia por dentro, que es lo que voy a buscar mostrar una vez que esté allá.

Además Finlandia, en cuanto a dulces es un país que da que hablar, allá es algo más cotidiano que al menos, en Argentina. Todos tuvimos, o conocimos una abuela que tenía una caramelera en el living llena de caramelitos Media Hora, bueno, en Finlandia, casi todas las casas tienen una caramelera llena de distintas clases de dulces, caramelos, chocolates, bombones, etc.

Cuando Rosita llegó vino con varias cajas de chocolates, de distintos tipos. De entrada lo que me llamó la atención fue el tamaño de aquellas cajas, eran por lo menos dos o tres veces mas grandes que los chocolates más comunes que se consiguen en Argentina, pero mi sorpresa más grande fue cuando los abrimos ¡Y los probamos! Riquísimos, había uno que particularmente me pareció muy bueno, que era de chocolate con leche, era muy similar al sabor de los huevitos Kinder, esos tan populares en los 90s cuando salían $0,25 y eran caros. 

Con el tiempo aprendí la importancia de los chocolates en la cultura finlandesa, me imagino que por el frío, o quizás por esa hormona que despierta que genera felicidad, en una sociedad con uno de los índices más altos de suicidio en el mundo, tiene bastante sentido.

Es muy común en los supermercados, que varios metros antes de llegar a la caja se encuentran distintas variedades y grandes cantidades de golosinas, con las cuales, según se comenta, la mayoría de los finlandeses se termina tentando.

Ya cerca de navidad (una fecha muy especial para ellos), le enviaron a Rosita un paquete con más chocolates y un calendario de navidad, esto es un calendario con cálidos y familiares retratos de la navidad, tiene aproximadamente 40cm. por 20cm. y un centímetro de grosor. Cada día está marcado como una puertita y tiene, obviamente, el número del día. Cuando se abre esa puertita, adentro hay un chocolatito o un bombón y de ésa manera ellos viven la cuenta regresiva para la navidad todos los años. El calendario empieza el 1º de diciembre y termina el 25, y es algo muy tradicional allá, de hecho, todos lo hacen, una forma alternativa de "dulce espera".

Calendario de chocolates.

Además de el calendario y los chocolates, también le mandaron Salmiakki, en distintas formas. Al igual que, imagino, la mayoría de ustedes, yo tampoco tenía idea de que era el Salmiakki, resulta que es una golosina, que a simple vista es de color negra y la textura y consistencia es la de una de nuestras "gomitas masticables", el problema viene realmente cuando uno pretende "masticar" el Salmiakki, es un verdadero atentado al paladar latino. Un gusto muy extraño, y muy fuerte, inmediatamente desagradable para los sabores a los que estamos acostumbrados en este lado del globo. ¿Similar a qué? A nada que conozcamos, pareciera ser una mezcla de dulce, con salado, con picante y muchas especias distintas y muy fuertes. Una verdadera rareza, que muchos aman y muchos odian. El Salmiakki viene de distintas formas, con maní, con chocolate, en bombones, en forma de "gomitas masticables" y es el reemplazante de nuestros turrones y confites para las navidades.

Finlandia es también un país dónde es muy común usar las golosinas como forma de merchandising, por ejemplo, los Muumi (que vimos en el post anterior) o Lordi una banda que ganó el concurso de Eurovision Song Contest 2006.

Golosinas de Lordi.

Es muy importante en Finlandia el alto consumo de chicles que tienen, sobre todo porque se excusan en que los chicles hacen bien a los dientes. Sí, leíste bien, en Finlandia los chicles realmente hacen bien a los dientes, es que los hacen con una sustancia llamada Xylitol, que fortalece, limpia y blanquea los dientes, es realmente muy saludable, así que ¡Imaginen la felicidad de los niños en un país dónde comer chicles no trae caries!

Y por si todo esto fuera poco, Finlandia cuenta con la tienda de golosinas más grande del mundo, es que no podía ser de otra manera, realmente teniendo en cuenta el papel importantísimo que tienen las golosinas en ese país no me imaginaba otro lugar dónde esta tienda pudiese estar. 

Candy World se encuentra en Haaparanta/Haparanda, al sur del país en el límite con Suecia, a la salida de un supermercado Ikea. Tiene cerca de 3000 metros cuadrados. En su inauguración, Candy World, le regalo a sus clientes suecos y finlandeses 1500 cepillos dentales, como para contrarrestar los grandes daños que potencialmente le van a causar a la humanidad. 

De ésta manera podemos ver que no sólo Papá Noel vive en Finlandia, sino que su gran socio Charlie, tiene su fábrica en dicho país y no es un dato menor, ya que cuando yo esté allá, si mi presencia en general no es un argumento lo suficientemente fuerte como para que me vayan a visitar, seguramente Candy World lo será. Como siempre gracias por leerme.

Candy World.

Maxi "Pampa" Fernández