"Fue un discurso muy fuerte y despejó todas las dudas sobre Estados Unidos y el mundo musulmán (...). El mundo islámico tenía la idea de que Estados Unidos estaba contra el Islam, pero su gran, fantástico discurso despejó todas esas dudas" - Hosni Mubarak (sobre discurso de Obama en Egipto, 2010)
Así hablaba un Mubarak engañado. Es que engañados nos tenían a todos cuando nos hacían creer hasta hace poco menos de un mes, que las cosas iban por un buen camino.
Que todo era color de rosa.
Que Estados Unidos había cambiado rotundamente su plan y se decidía a darle un margen de apoyo a Palestina.
Que Obama era una persona buena y trataba bien a los musulmanes.
Se llenaron la boca desde hace 30 años de elogios hacia Mubarak de ambos lados, palestinos e israelíes, occidentales y orientales. El presidente de Egipto era la piedra fundamental que mantenía la paz en Medio Oriente.
Y claro, siempre y cuando no se metiera en los asuntos del Tío Sam en Irak, o Afghanistan no habría ningún inconveniente.
Comencé este post, porque veía algo raro en lo que está sucediendo durante estas horas en Egipto y es que un pueblo levantado contra su presidente "tirano y dictador" desde hace tres décadas, de repente cuenta con el total apoyo de las fuerzas elitistas occidentales, así como del gobierno de Estados Unidos.
Mubarak, simplemente otra marioneta.
Históricamente se sabe que un gobernante de facto durante tanto tiempo, es siempre, tácitamente apoyado por la CÍA y el gobierno americano. Pero en este caso parece darse lo contrario y me pregunté ¿Por qué si este hombre es tan malo como dicen el 100% de los medios, no tiene el apoyo de Estados Unidos?
Entonces empecé a buscar quién es este hombre, y que se decía de él antes de enero de este año.
Curiosamente me encontré con que este señor, a sido durante todo su gobierno una parte crucial en las negociaciones de paz entre Palestina e Israel.
Además ha sabido ganarse el apoyo de ambas caras de la moneda, debido a que siempre buscó "dejar a todos contentos" y cada vez que al señor Estados Unidos se le ocurría meter la mano, lo dejaba sin problemas. Así es como logró mantenerse en el poder todo este tiempo e ir forjando un papel por demás importante en la paz mundial actual.
De hecho en agosto del año pasado fue a visitarlo a Obama a su casita en Washington y elogios van, elogios vienen, todos contentos hasta que le dijo a Obama que, básicamente está harto del conflicto palestino-israelí y que sabe muy bien que si Estados Unidos quiere, pueden pensar de una vez por todas un plan a corto plazo de paz estable y definitiva.
Ups. Si, metió la pata.
Las guerras en Medio Oriente, le están dejando a la elite americana, entre armamentos y extracciones petroleras, más dinero que todo el resto de las industrias en todos los otros negocios en todo el mundo.
Si tenemos en cuenta que los mismos tipos que de forma privada imprimen los billetes, crean las armas y extraen el petroleo, son los que manejan el gobierno americano, entonces, es muy simple ver por qué el gobierno egipicio está a punto de caer.
En lineas generales, Mubarak fue durante 30 años un tipo que sin ser una molestia para los planes americanos, sabía como arreglarselas para ganarse a la comunidad internacional y mantenerse en el poder. Elogios de todos los medios y del mismo Obama, eran comunes para el hasta hace unos días.
Cuando Mubarak le dijo a Obama que está harto de los pequeños lapsos de paz ficticios en Medio Oriente, este con una sonrisa le dijo "ok, ok, vamos a ver que podemos hacer".
Hace dos semanas cae el gobierno tunecino, y mediante el sistema de "revolución por focos" diseñado por Ernesto Guevara. Hoy se levanta el pueblo egipcio, con el apoyo de los medios de comunicación y un Premio Nobel que quiere ser presidente y pelele de Estados Unidos. Cuando Mubarak ve como se le quema la casa y quiere buscar alguno de sus amigos, se da cuenta de que estos están apoyando la insurrección y que de hecho, son estos amigos, de ambos lados los que comenzaron este foco.
Si el gobierno de Mubarak cae, la paz no estaría asegurada entre Israel y Palestina. Un gobierno pro-palestina a la vista, pero mantenido por Estados Unidos debajo de la mesa, sería un contexto ideal para una invasión americana a Irán y para que se desate una intensa guerra entre Palestina y Israel, lo que se traduce a los ojos americanos como "mucho, mucho, mucho dinero".
Ahora que sabemos los intereses detrás de esta "revuelta popular" habrá que pensarlo dos veces antes de criticar lo que no se sabe a través de los ojos de los medios.
Maxi "Pampa" Fernández
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